Para hacer este breve comentario nos vamos a situar en la Europa de los años 50, por aquel entonces las fuerzas aéreas de algunos de los países que configuraban la Organización para el Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tales como Francia, Alemania, Italia, Gracia, Turquía, Austria, contaban en sus fuerzas aéreas con aviones tan distintos como los Vampire, Meteor, Sabre, Thunderstreack; se imponía tratar de homogeneizar esta cuestión, por tal motivo en 1953 se hace público un pliego de condiciones para la construcción de un avión caza táctico ligero y de ataque a tierra, capaz de lograr una velocidad media a baja altura de Mach 0,9, así como la posibilidad de operar tanto desde pistas cortas o semipreparadas. Esto dio lugar a que los fabricantes de aviones pusieran en marcha sus departamentos de ingeniería y diseño y vieran la luz modelos tales como los Avro 727, Breguet, Br 1001, Dassault Etendard IV, Sud Est Baraudeur, Aerfer Ariete y Fiat G.91.
Tras un detenido estudio de todas las propuestas el grupo asesor de la OTAN para la investigación y el desarrollo aeronáutico, elige como opción más favorable el Fiat G.91, motivo por el cual se le encargan a este fabricante en principio tres prototipos para su directa evaluación.
Ya se sabe que hay cuestiones en la vida que tienen segundas lecturas o como otros dicen letra pequeña, ya que Francia acepta de buen grado el resultado de este concurso a condición de que fuese elegido un modelo suyo, aún así, dejan de un lado este asunto y continúan de lleno con la investigación y desarrollo de su modelo Etendard. Gran Bretaña que por aquellas fechas tenía muy avanzada la construcción del Hunter había sido capaz de atraer hacia su aparato la atención de las naciones más influyentes en la esfera de la OTAN. Italia a su vez no era menos ambiciosa y quería hacerse valer con su G.91, tanto es así que había formulado la petición de 27 aviones de preserie para dotar a su Aeronáutica Militare Italiana (AMI).
El primer prototipo de estos aparatos alzó su vuelo en Agosto de 1.956 y estaba propulsado por un turborreactor Bristol Siddeley Orpheus B-Or1 de 1.800 kgs, los tres siguientes estaban motorizados de igual modo pero de la serie Or2 de 2.180 kgs. Este avión de aspecto convencional parecía una versión a escala menor del F-86D, especialmente si se observaba el perfil de su morro más pequeño y situado encima de la toma de aire. Su equipación básica carecía de radar y tenía menos aviónica.
Las series de fabricación siguientes fueron motorizadas con el modelo Orpheus 801, su artillería estaba compuesta por cuatro ametralladoras Browning de 12,7 mm; con 300 disparos por arma si bien sus alojamientos situados a ambos lados del morro, estaban pensados para albergar optativamente dos cañones de 20 mm; con 200 disparos. También habían pensado reemplazar los cañones por módulos de 25 cohetes de 51 mm; o 15 de 70 mm; también contaba con soportes subalares para otros elementos artilleros a elección del cometido que se le quisiera asignar.
Del pedido italiano, 20 aparatos fueron destinados a la Patrulla Acrobática Nacional, denominándolos G.91 PAN, añadiéndoles para estos cometidos unas aletas automáticas de borde de ataque, un aumento de la envergadura alar de 43 cm; e incremento de la capacidad de almacenar combustible, popularmente le denominaron “GINA”.
En función de los cometidos que le fueran asignados se actualizaron y se le practicaron remodelaciones, una de ellas fue la instalación de cámaras VINTEN delanteras y oblicuas de babor y estribor, ayudas a la navegación Doppler.
Esta aeronave formó parte, principalmente, de las fuerzas aéreas de Italia, Alemania y Portugal, en el país transalpino estuvieron de servicio hasta el año 1995 en que fue sustituido por el AMX, avión sobre el que también hemos realizado un breve reportaje. Precisamente Alemania además de dotar a sus fuerzas aéreas con este modelo adquirió al propio tiempo sus derechos de licencia para la fabricación, utilizando el modelo G.91T biplaza como avión de entrenamiento avanzado. Por sus similitudes los pilotos formados sobre la base del G.91T pasaban sin la menor dificultad al F-104G Starfighter.
En total se llegaron a construir 344 unidades, la mayoría de ellas en factorías de Alemania y entraron en servicio en la Luftwaffe en 1.962. Las capacidades de estas aeronaves llegaron “allende los mares” y el US Army en 1.961 estuvo evaluándolo junto con el A4D Skyhawk y el Nortrhop N-156 para cometidos de plataforma de control aéreo avanzado y reconocimiento táctico.
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