LIDIYA VLADIMIROVNA “Lilya” LITVAK
La “Rosa Blanca de Stalingrado”, as femenina convertida en leyenda, con sus 12 victorias.
Nació en Moscú el 18 de Agosto de 1921, época muy revuelta hasta que se consolidó la revolución bolchevique de 1917. En los años 1930 se inicia en la URSS un conjunto de purgas que desembocan en la ejecución y encarcelamiento de muchos rusos, especialmente de los más brillantes en todos los campos que no se replegaban a la línea del soviet. Entre ellos estuvo el padre de Lidiya, que fue catalogado como “enemigo del pueblo”. Todo esto, nuestra “AS”, lo tuvo que sufrir en silencio, de lo contrario hubiese sido un handicap en su carrera.
Pronto se despertó en ella su pasión por volar, a los 15 años efectuó su primer vuelo en solitaria y con 19 ya era instructora de vuelo, primero en la Academia de Vuelo Jerson y después en la Sociedad para el Apoyo y Defensa de la Aviación.
En Junio de 1.941, Alemania invade Rusia, son necesarios muchos pilotos para defender el país y Lidiya se presenta voluntaria y para ser seleccionada tuvo que abultar su historial de vuelo, no obstante, en principio, el ejército soviético declinó utilizar a las mujeres en acciones bélicas y orientó su empleo hacia la Flota Aérea Civil.
Ante el empuje y avance de la máquina militar alemana, Rusia reconsidera la situación y crea tres unidades de vuelo femeninas, un regimiento de cazas de defensa aérea, un regimiento de bombardeo y otro de bombardeo nocturno; este último fue nominado por los alemanes como “Brujas Nocturnas”.
Lidiya comienza en 1941 su entrenamiento como piloto militar en Engels y a principios de 1942 es destinada al regimiento de caza de defensa aérea con base en Saratov. Tras demostrar los regimientos femeninos su valía, entran en acción directa como los hombres y éstas pasan a integrarse en las unidades masculinas
En 1943, su gran y fatídico año, asciende a alférez, logra sus doce derribos, le conceden la “Orden de la Bandera Roja” y la prensa oficial necesitada de héroes la aupa y es pronto muy conocida por todos. Además fue considerada como una mujer extraordinariamente bella, aunque no tenemos testimonios fotográficos. Conoce al piloto de cazas Alexei Salomatin, se enamoran y prometen en matrimonio. Su unidad pasa a denominarse “Guardia” lo que la cataloga a ella personalmente como de “especial heroismo”. Su buena suerte le auxiliaba, asciende a teniente, es dos veces derribada tras las líneas enemigas, resultó ilesa y eludió su captura por los alemanes, una vez huyendo a pié y la otra al ser recogida por su compañero que efectuó un breve aterrizaje para rescatarla.
También las mujeres aviadoras tenían sus manías, ella hacia pintar sobre el fuselaje de los aviones que pilotaba un “lirio blanco”.
En el mes de Agosto, es alcanzada en combate y cae a tierra, falleciendo en la cabina de su aparato que como siempre iba adornada con flores naturales, aún no había cumplido sus 22 años y fue enterrada bajo el ala de su avión.
Durante los meses siguientes, el régimen necesitado de noticias de victorias y hechos heroicos para enardecer a sus tropas, obvió a la “Rosa Blanca de Stalingrado” que pasó al olvido.
Los estamentos oficiales la consideraron como desparecida, lo que impedía que se le otorgara a título póstumo la condecoración de “Heroína de Rusia”, distinción que merecidamente le correspondía, siendo corregido este olvido el día 01-10-1993, en que el Presidente Yeltsin la nombra oficialmente como tal.
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