domingo, diciembre 21, 2008
El Belén de Torreciudad en la ruta de belenes del Altoaragón
ABIERTO EL BELÉN DE TORRECIUDAD
Integrado en la "Ruta del Belén Altoaragonesa", el Belén del Santuario de Torreciudad estará abierto al público hasta el día 7 de enero.
Se han editado 30.000 folletos con el contenido de la Ruta, que incluyen un mapa con todo el itinerario, una descripción de cada uno de los belenes, y los lugares de interés de las localidades asociadas, que este año son 14: Alcolea, Binaced, Monzón, Graus, Castillonrroy, La Almunia de San Juan, Lagunarrota, Barbastro, Boltaña, Pomar de Cinca, Fraga, Esplús, Peralta de la Sal y Torreciudad (con el patrocinio del Ayuntamiento de Secastilla).
La Ruta cuenta con el apoyo de las comarcas de La Ribagorza, Somontano de Barbastro, Sobrarbe, Cinca Medio y La Litera, junto a la Diputación Provincial de Huesca.
Belén de Torreciudad
"Cuando el espectador lo contemple dirigirá su mirada a Jesús", explicaba su autor, el célebre escultor catalán, Joan Mayné, que realizó también el monumental retablo de Torreciudad.
El Belén del santuario destaca fundamentalmente por su atractivo artístico, ya que las tres figuras que componen la Sagrada Familia son esculturas esculpidas en alabastro. En concreto, estas imágenes de San José y la Virgen con el Niño en brazos son de tamaño casi natural y de un enorme valor, porque inspiraron al artista a la hora de hacer el retablo de 15 m. de alto por 12 m. de ancho.
El actual Belén de Torreciudad se colocó por primera vez hace veinte años, sustituyendo a otro anterior más sencillo. El establo que acoge las esculturas está inspirado en la estructura de una cabaña tradicional del Pirineo, y mide 6 m. de largo por x 4 m. de alto. El cobertizo se levanta sobre varias vigas y traviesas de madera de pino, con paredes revestidas por costales -envejecidos con una ligera aplicación de betún de judea- y culminado con un tejado a dos aguas cubierto con paja.
En la parte trasera de la estructura se puede ver un pueblo de pequeñas dimensiones situado sobre una montaña, localidad que el visitante aprecia a través del hueco que deja la apertura de la hoja superior de una ventana.
En el interior de la casa resaltan las imágenes de la Sagrada Familia, representada por las tallas de María, que aparece sentada sosteniendo en su regazo a Jesús, y de san José de pie a su lado. Como explica el propio Mayné, "La Virgen está haciendo de cuna al Niño, y toda la luz va a parar a Jesús, para que todas las miradas vayan a parar ahí con el objeto de que, cuando el espectador las contemple, también dirija su mirada a Jesús".
La escena navideña se completa con la presencia de un pastor, llevando en sus brazos un corderillo, el buey y la mula recostados sobre el forraje y la paja, además de catorce ángeles dorados de distintos tamaños que revolotean por el portal, particularidad que se repite en otros lugares del santuario puesto que la titularidad de la Virgen de Torreciudad corresponde a la advocación de Nuestra Señora de los Ángeles.
Entre los detalles que sirven para adornar el pesebre navideño hay elementos típicos del mundo rural, como una forca de madera para aventar la paja, un par de comederos -regalo de un vecino- candiles, faroles antiguos y elementos de cocina, como la sartén sobre un caballete de hierro, junto a la chimenea que caldea la comida para los habitantes del hogar.
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