Aviadores de leyenda: Elbert R. Rutan

ELBERT R. RUTAN: VOYAGER


En esta reseña, vamos a comentar algunos puntos de la historia de Elbert R. Rután, nacido el 17 de Junio de 1943 en la localidad de Estacada (Oregón-USA), si bien creció en Dinuba (California-USA). Ya desde pequeño sentía una fuerte atracción por el mundillo de la aviación, tanto es así que contaba con poco más de 8 años de edad y una de sus aficiones preferidas era la construcción de maquetas de aviones. Inicia sus primeros vuelos en 1959 y se graduó como ingeniero aeronáutico en 1965, entrando a trabajar como tal en la Base Aérea Edwards en California hasta el año 1974 en que creó su propia empresa aeronáutica, diseñando y construyendo sus originales aviones, utilizando materiales y compuestos hasta aquel entonces no tan frecuentes en la aviación.

Nuestro amigo Burt, como familiarmente le llamaban, tenía en mente batir un record, dar la vuelta al mundo sin necesidad de reabastecerse en vuelo. Diseña y construye un avión que presentó en el año 1984 al que denominó VOYAGER, el cual en síntesis era así: tipo canard, bimotor en tanden, dotado de un motor principal Teledyne Continental de 100 hp refrigerado por agua y de uso permanente y el segundo refrigerado por aire para su activación en los momentos necesarios y de emergencias de 139 hp. El peso del planeador ascendía a 420 kgs, los motores a 400 kgs, el combustible a 3.200 kgs, lo que hacía un peso total de 4.020 kgs al despegue, con su estructura construida en fibra de vidrio, kevlar y gráfito.

En su despegue que se efectuó el día 14 de Diciembre de 1986 desde una pista de la Base Aérea de Edwards en el desierto de Mojave, que en varios momentos estuvieron a punto de cancelar, ya que por su longitud de alas de poco mas de 30 metros y llenas de combustible, hacía que se flexionaran tocando la pista, pero a la llegada al punto de “no retorno” lograron alcanzar los 140 k/h necesarios para elevarse e iniciar la travesía.




Como era de esperar, el vuelo no fue un paseo por el parque, fueron múltiples las peripecias que tuvieron que sortear, tifones, tormentas, problemas de navegación, agotamiento físico de los pilotos y un largo etc, eso si, llegando al final del vuelo, cuando se parecía vislumbrar de nuevo la costa californiana, faltaban como unas doce horas para llegar al destino, al intentar trasvasar 120 kgs de combustible al motor trasero esta operación se hacía imposible, los conductos parecían obstruidos, al quedar sin propulsión el VOYAGER comenzaba a caer sobre el Pacífico, desde base les informaron que la solución a este problema estaría en que Jeana cambiara las mangueras mientras Dick pilotaba, debido al alto riesgo que esta operación reportaba desistieron y optaron por un plan B que consistió en tratar de encender el motor delantero que tan solo lo habían usado para el despegue y en algún otro momento puntual de emergencia, realizaron varios intentos de encendido que fueron fallidos, cuando la desesperación parecía abrazarles comienza la ignición, rápidamente tiraron de la palanca para remontar vuelo y poco mas tarde, después de solucionar el problema de las mangueras, tomaron tierra en la Base de Edwards, y batieron el record al dar la vuelta al globo sin escalas y sin repostar en vuelo, que hasta aquel entonces lo ostentaba un B-52 de la II Guerra Mundial, el “Lucky Lady II”. Los pilotos de esta nueva gesta fueron Dick Rutan, hermano del constructor, y Yeana Yaeger . Se turnaban para pilotar el avión, efectuaban relevos para el descanso de unas tres horas, el espacio para ellos era tan escaso que se movían como verdaderos contorsionistas.

DICK

YEANA

Norteamérica y especialmente su mundillo de la aviación que aquel año sufrió la tragedia del transbordador espacial Challenger necesitaba un punto de apoyo que hiciera subir el estímulo de todos, este logro era ese evento que todos necesitaban, tanto era así que el aterrizaje del VOYAGER fue televisado por todas las cadenas, incluso hasta los alumnos de primaria lo vieron por tv en horarios escolares, se dijeron frases como “es absolutamente magnífico, un ejemplo de lo mejor de los pioneros americanos” que fue dicha por el entonces presidente Reagan. Comentaristas de los distintos canales de tv hicieron hincapié al dar la noticia, que se trataba de una iniciativa totalmente privada que demostraba lo que eran capaces de hacer los norteamericanos. Recorrieron 40.200 kms en nueve días y cuatro minutos, la velocidad media alcanzada fue de unos 214 Km/h y al aterrizar tan solo le sobraron 48 kgs de combustible.