GEORGES GUYNEMER
Nuestro referenciado Charles Guynemer era el hijo de un erudito oficial francés que contaba entre sus antepasados con grandes honores militares desde tiempos de Carlomagno a Napoleón, De joven llevó a cabo sus estudios en el colegio Stanislaus de Paris donde destacó en materias como Latín y Matemáticas haciéndose acreedor a su reconocimiento académico. Era una persona con una mente privilegiada pero frágil de salud, tanto que no le permitía llevar a cabo los juegos y deportes propios de sus compañeros, En esa época de su vida se manifiesta el deseo de convertirse en ingeniero, tanto es así que empleaba sus jornadas libres y días de vacaciones en visitas a fábricas de motores con lo que colmaba su pasión por la ingeniería.
Al declararse la 1ª G. M. solicita su ingreso en el ejército francés, pero debido a su fragilidad física le deniegan su solicitud, no obstante, lo intenta de nuevo hasta en otras tres ocasiones si bien siempre obtiene la misma respuesta, su no aceptación, lejos de desanimarse recurre a su padre que intercede por él ante sus compañeros de armas algunos de los cuales se encontraban en el generalato y es admitido como estudiante de mecánica en el aeropuerto de Pau (F). Guynemer asombró a sus superiores, profesores y compañeros debido a su capacidad de combinar la técnica aprendida en el colegio y sus habilidades prácticas adquiridas en las fábricas. Basó muchos de sus conocimientos en la enciclopedia “estudio razonado del aeroplano”. Su primer vuelo lo realizó en un Blériot de 50 caballos el 10 de marzo de 1915. El 19 de julio del mismo año cuando formaba parte de una cuadrilla de reconocimiento logró su primera victoria al derribar un Aviatik, este hecho lo logró cuando volaba acompañado de su copiloto Guerder y por este hecho le concedieron su primera condecoración la “Medaille Militaire”. Sus victorias aéreas eran resaltadas por la prensa parisina y la población francesa le admiraba y tanto que pronto fue reconocido como todo un héroe de guerra.
La aparente fragilidad de este aviador sufría una transformación y agudizaba todos sus sentidos cuando se encontraba a los mandos de su aeroplano. Uno de sus compañeros de unidad lo definió diciendo: “Conoce el avión como la palma de su mano, para él no hay secretos ni en su aerodinámica ni en su mecánica, su semblante se transforma al entrar en combate, su apariencia débil y tranquila se convierte en aterradora y su mirada parece lanzar latigazos por doquier, además su estilo de lucha era definida como de ataque directo, su pasión por el combate aéreo era tal que podríamos decir que tocaba lo irracional”. Como otros tantos pilotos no quedó indemne ya que fue derribado en siete ocasiones, tuvo que sufrir sus heridas que apenas dejaba sanar el tiempo necesario, no perdía tiempo, estaba ansioso por entrar nuevamente en combate.
Fue de los primeros pilotos al que le confiaron un avión SPAD S.VII; al suyo lo bautizó "Vieux Charles" (viejo Charles). Con este aparato derribó en un solo día cuatro aviones enemigos. Oficialmente se le atribuyeron 53 victorias. Se transformó en un personaje irritable e implacable consigo mismo y con sus compañeros, se torna retraído y no celebra sus victorias con camaradería, las deja para su ego, su fama trascendía lo normal y gozaba de una predilección especial por parte de las mujeres que lo acosaban y a las que evitaba con desden. Fue reconocida su perdida en acción de guerra el día 11 de septiembre de 1917, la prensa alemana informó su caída a manos de Kurt Wisseman en un Jasta 3. Las multitudes en Francia tardaron en asumir su pérdida. Su cuerpo jamás pudo ser encontrado. El periódico “L'Ilustration” del día 6 de octubre de 1917 publicó estas sentidas palabras:
"No le vieron ni oyeron cuando cayó,
su cuerpo y su máquina no fueron encontrados.
¿ A donde se fue?
¿ Qué alas usó para ir a la inmortalidad?
Nadie lo sabe: nada se sabe.
Ascendió y no volvió, eso es todo.
Quizá nuestros descendientes digan:
VOLÓ TAN ALTO QUE YA NO REGRESÓ".
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