CAMILO DAZA ALVAREZ
En esta breve reseña, hoy os quiero hablar de uno de los pioneros de la aviación colombiana, el Brigadier General D. Camilo Daza Álvarez, natural de Pamplona (Colombia) nacido el día 25 de Junio de 1.898, sus primeros años transcurrieron entre su ciudad natal y la hacienda familiar llamada “La Caldera”, ya desde su infancia jugaba y fabricada aviones con cartón o cualquier otra cosa que caía en sus manos, la hazaña de los hermanos Wrigt le marcaron, tanto es así que en una ocasión fabricó un artilugio que simulaba ser un avión y se lanzó al aire desde el tejado de la vivienda pretendiendo volar, por supuesto los resultados nos lo podemos imaginar.
Su afición para nada era del agrado de sus progenitores, durante un tiempo residieron en España, estudió en el instituto tecnológico de Tarrasa y posteriormente volvieron a Colombia. Su pasión por la aviación era superior a todo, tanto es así que marchó a Estados Unidos con la idea prefijada de matricularse en la Academia Curtis de Aviación, para poder pagar las clases y practicas aéreas realizó todos los trabajos posibles, llegó incluso a enfrentarse contra un boxeador profesional y al ser capaz de resistirle tres asaltos consiguió los cincuenta dólares que le faltaban para ello. En su primer vuelo en solitario en la Academia Curtis perdió la rueda derecha del tren de aterrizaje, desde tierra trataron de avisarle mostrándole la rueda pero él no entendía el mensaje, al iniciar el aterrizaje comprendió el problema, rectificó fue hábil y apoyando la rueda izquierda fue capaz de realizar una toma de tierra impecable que mereció la felicitación de sus instructores.
En 1920 con su título de piloto en el bolsillo, regresa a Colombia y toma parte activa en la creación de la Compañía Nortesantandereana de Aviación, adquiere un avión biplano Curtis JN-4 con el que realiza vuelos regionales y de turismo, siendo el mas trascendental aquel con el que se trasladó a Pamplona el 16 de marzo de 1922 venciendo los inconvenientes de su abrupta orografía, al intentar aterrizar no pudo encontrar un lugar adecuado y al hacerlo sobre el punto que consideró mas idóneo finalmente quedó enredado en un árbol, lo que él mismo definió con un estupendo “arborizaje”, por suerte resultó ileso.
CURTIS JN-4
Una vez reparada la aeronave, Daza comenzó a operar con otras localidades como Bucaramanga, Chiquinquirá y Bogotá donde estableció su centro de operaciones con vuelos diarios y transporte de correo nocturno, precisamente en esta actividad el día 12 de Octubre de 1925 al iniciar el despegue colisiona ante la falta de visibilidad se incendia el avión pero Daza nuevamente sale indemne.
Comienza una nueva etapa en su vida, ingresa en la carrera militar, accede a oficial en la Academia de Aviación Militar Colombiana, con el grado de Teniente se convierte en un experimentado instructor de vuelo y participa activamente en la creación de escuadrillas de guerra que se enfrentaron a Perú defendiendo su soberanía nacional cuando invadieron el puerto amazónico de Leticia entre los años 1932-33. Participa en la creación de nuevas líneas aéreas al norte y sur de la región colombiana de Santander.
Avión CAUDRON G-3
Pasa una segunda etapa en España donde se gradúa como piloto de autogiros y helicópteros, también en estas modalidades de vuelo sufrió algún que otro accidente, según sus cálculos superó en su vida nada menos que 37 de los que prácticamente resultó ileso.
Temporalmente se retira de sus actividades militares activas y crea su propia empresa de aviación así como la Escuela Aérea ABC en las proximidades de Bogotá en aviones planeadores construidos bajo su dirección. Su experiencia en la navegación aérea la plasmó en un libro titulado “Rumbo y Distancia” en el que explicaba los efectos de la aerodinámica y la teoría para pilotar aeronaves.
De nuevo es reclamado para su reincorporación a la Aviación Militar, alcanza el empleo de Mayor y le asignan el cometido de Inspector de Bases Aéreas en cuyo cometido impulsó la organización técnica y operativa de las unidades aéreas. En el año 1943 es designado director del Centro de Instrucción Aérea, institución en la que se han formado varias promociones de pilotos civiles de la aviación colombiana.
Junto a otros antiguos pilotos militares y cuando ya ostentaba el empleo de Teniente Coronel crean la compañía Líneas Aéreas Nacionales S.A. (LANSA) dedicándose de pleno a actividades civiles, impulsó la expansión internacional de esta compañía a Cuba y Venezuela y propugnó la construcción de los aeropuertos de Bogotá, Barranquilla, Cartagena y Cúcuta. Ya había superado los cincuenta años de edad pero dotado de un entusiasmo y fuerza de voluntad sin límites participa en un curso de pilotos de helicópteros para las fuerzas armadas y después el gobierno colombiano le encomienda el cargo de director técnico en las obras de construcción de aeropuerto internacional de Bogotá.
A sus 63 años de edad es invitado por el comandante de una escuadrilla acrobática de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y vuela rebasando la mítica “barrera del sonido”, poco después les conceden el grado de Brigadier General de Aviación como premio a su meritoria carrera.
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