El mayor club de aviación poseedor de las más extensa colección de aviones de guerra de la II Guerra Mundial en estado de vuelo y exhibición en museo.
Por Greciano
Lloyd P. Nolan fue un apasionado del mundo de la aviación y más concretamente un enamorado de los aviones de la II G.M., el rugir de aquellos motores lo volvían loco.
Nuestro amigo Nolan fue instructor de vuelo en la US ARMY AIR FORCE en el periodo de 1941 a 1944, y a pesar de esto tenía una espinita clavada, “no llegó a pilotar los grandes cazas norteamericanos de aquella época”, quizá por esto invirtió buena parte de su cuenta corriente y adquirió un Curtis P-40M Warhawk que reconvirtió dedicándolo a lo que fue su segunda actividad, las fumigaciones agrícolas aéreas y fue capaz de agrupar en torno a él a varios entusiastas aviadores buena parte de ellos ex-pilotos militares formando en un principio lo que sería el VALLEY FLYERS y forman una colección de cazas con los que superar el gusanillo por volar. Para ello utilizaban una pista que se habían hecho construir en Midland-Odessa, en el estado de Texas.
Este paso les llevó a otro más grande, crearon la CONFEDERATE AIR FORCE, quizá el mayor club de aviación poseedor de las más extensa colección de aviones de guerra de la II G.M. en estado de vuelo y exhibición en museo.
Una de las primeras adquisiciones fue un P-51D que fue bautizado como “Old Red Nose” y sus miembros se autollamaron “los coroneles”. Inician activas gestiones por todos los estados para adquirir aviones y detectan una total despreocupación especialmente de los estamentos oficiales por tratar de conservar la herencia aeronáutica de la nación, por lo que deciden restaurar y mantener en condiciones de vuelo al menos un ejemplar de cada tipo de avión que hubiera participado en dicho conflicto bélico.
En 1963 ya poseían 10 aviones de los cuales 9 estaban certificados para el vuelo y llevan a cabo su primera exhibición que singularmente “los coroneles” llaman “airsho”.
Ya en 1972 el C.A.F. lo componían más de 500 coroneles y su colección de aviones estaba compuesta por bombarderos, cazas, aviones de entrenamiento e instrucción, transporte e incluso un planeador de combate Waco Hadrian y un helicoptero Sikorsky R-4B.
El aumento de la flota les obligó a buscar un nuevo emplazamiento y se trasladan a principio de los setenta al aeropuerto de Harlingen. Llegan nuevas adquisiciones en esta ocasión los aviones japoneses que se utilizaron en la película TORA, TORA, TORA., cuatro Hispanos HA-1112 Buchón fabricados en Sevilla bajo licencia Bf-109 y un Spitfire Mk IX que participó en el film “la batalla de Inglaterra”. En 1974 realizan una gran exhibición en su nueva sede de Harlingen que la denominaron “Airpower Demostratión”.
Llevaban desde 1966 intentando adquirir un B-29 Superfortress, sus solicitudes y gestiones de amistades no lograron llegar a buen puerto, todos los aviones de este modelo parecían haber sido desguasados, pero un piloto amigo de “los coroneles” cuando sobrevolaba por las inmediaciones de la Base Naval Air test Center de California observó varios B-29 durmiendo el sueño de los justos en la citada Base, comunicó este descubrimiento a la C.A.F. y en tres años lograron comprar uno de estos aparatos, le efectuaron las reparaciones de emergencia para ponerlo en condiciones de volar, lo que les llevó nueve semanas y lo trasladaron en un vuelo sin escalas hasta Harlingen volando 2.575 kms, una vez en su base finalizaron su total restauración y lo bautizaron con el nombre de FIFI, al día de hoy es el único B-29 en el mundo habilitado para el vuelo, le acompaña en todos sus festivales el Diamond Lil, el mas viejo B-24 Liberator superviviente.
Los problemas de mantenimiento que la humedad del Golfo les causaba a los aviones de la C.A.F., los peligros y daños que ocasionan las tormentas tropicales y el aumento de tráfico aéreo civil en Harlingen, nuevamente les obligaron a cambiar de ubicación y en Octubre de 1990 se trasladaron al aeropuerto de Midland-Odessa en Texas donde disponen del espacio, pista y talleres apropiados para realizar las labores de mantenimiento de los 140 aparatos que poseen actualmente. Como continuación a la filosofía de la C.A.F. se ha constituido en este lugar el American Airpower Heritage Museun.
A continuación se publican algunas fotografías de los aparatos más singulares para recrear la vista a los que somos amigos de este mundillo de la aviación.
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