V-22 OSPREY (BELL/BOEING)
Desde los orígenes de la aviación ha habido multitud de intentos para crear aeronaves que combinen el despegue vertical y el vuelo de crucero, es decir llegar a un híbrido entre heliplano y convertiplano. Si bien, hemos de reconocer que en una gran mayoría estos intentos han desembocada en fracasos o dudosos éxitos. Pero de todos es sabido que también de los errores se pueden obtener conclusiones positivas, así que allá por 1951 el Cuerpo de los Marines (USA) se interesó por la fabricación de un aparato VTOL (despegue vertical) y la factoría BELL recoge el guante y a mediados de los 60 se llega a la construcción de un avión de experimentación XV-15 y en 1979 al punto ideal de haber logrado exitosamente tanto el despegue vertical como su transición al vuelo ordinario alcanzando una velocidad de 550 K/h.
En el año 1983 las empresas Bell y Boeing se unen y son seleccionadas para realizar este proyecto y su fabricación a gran escala, nace el Tilt-Rotor V-22 Osprey que con sus rotores basculantes efectúa el despegue en modo vertical y una vez en el aire las góndolas de sus motores giran y se convite en un avión capaz de volar a grandes velocidades y a una altitud considerable.
En el conjunto de la construcción de esta aeronave Boeing realiza el fuselaje, la aviónica con todos sus operativos y el cableado y Bell lleva a cabo la construcción de las alas, transmisión, empenaje, sistemas de rotor e instalación de los dos motores Allison T-406-AD-400 cada uno de los cuales mueven una tripala de 11,58 metros de diámetro, situados sobre su envergadura alar superior.
El 19 de marzo de 1989 realiza el vuelo inaugural en la modalidad VTOL y su primera transición a vuelo el 14 de septiembre, ambos con éxito. Este aparato tiene una capacidad de carga para 24 soldados, cuenta con una rampa en cola de gran utilidad para el acceso y lanzamiento de material así como de paracaidistas, con sus depósitos ordinarios tiene un margen de maniobra de 600 millas pudiendo alcanzar con un tanque auxiliar Ferry hasta las 2.400, llegando a una velocidad de 350 nudos, a finales de 1996 los cinco prototipos construidos habían superado las 1.100 horas de vuelo en pruebas, en principio había una estimación de construcción de 523 aeronaves.
Ya sabemos que en este mundo de la aviación los accidentes son una cuestión real y dolorosa, si circulamos en un turismo y notamos algo raro ponemos intermitente derecho y estacionamos hasta que nos llegue el vehículo de asistencia, en tanto que una avería en el aire su primera consecuencia por aquello de el árbol y la manzana suele ser algo traumática, pues bien con este aparato conocemos los siguientes incidentes:
El 11 de junio de 1991, un problema en el sistema de cableado provocó heridas leves en dos personas.
El 20 de julio de 1992, una fuga del líquido de la caja de cambios originó el incendio de la aeronave que cayó al río Potomac falleciendo siete de sus operarios.
El 8 de abril de 2000, en un ensayo de rescate de los Marines al tratar de aterrizar en el aeropuerto de Arizona el rotor del lado derecho quedó atascado y se estrelló cuando volaba a 245 pies de altitud, fallecieron todos sus ocupantes.
El 11 de diciembre de 2000, tras una fuga hidráulica y un fallo general en su instrumentación cuando volaba a 1600 pies produjo la caída sobre una zona boscosa en Jacksonville al norte de California, causando la muerte a cuatro tripulantes.
De su versatilidad no hay dudas, se puede emplear tanto en transporte de tropas, asalto aerotransportado, apoyo al combate, infiltración y extracción de fuerzas especiales, búsqueda y rescate en combate, evacuación sanitaria, logística y aprovisionamiento, incluso se esta ideando la construcción de un modelo como cisterna, además hemos de contar con sus buenas prestaciones para ser embarcado.
Hasta ahora los modelos fabricados son los siguientes:
CV-22A utilizados por la fuerza aérea como transportes.
MV-22B como transporte de asalto del Cuerpo de Marines, los Infantes de Marina han dotado tres escuadrones operativos con este modelo.
CV-22B utilizado por las fuerzas aéreas “Special Operations Command”, lleva a cabo misiones especiales y están equipados con depósitos auxiliares de combustible.
HV-22B para la búsqueda/rescate, entrega y recuperación de equipos especiales en el teatro de operaciones bélicas.
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